Ya no es
Ya no es la heroÃna
de una pelÃcula romántica
carece del glamour necesario,
sus rizos dorados han encanecido,
la piel de su rostro
está surcada
por orugas juguetonas;
Su caminar es desgarbado,
Es indiferente
para quienes pasan
a su lado.
Se esconde bajo una coraza
carga con una tristeza
que ha derivado
en una fiera melancolÃa.
Ignora cómo rebasar
la órbita
de sus atribulados dÃas,
sus movimientos son sinuosos,
sólo recibe un aliento
al ser arropada por la oscuridad
de la sala
y mimetizarse con otras ficciones
un poco menos absurdas
que la suya.