Alto sin detenerse
Cada arroyo lleva sus propios peces
Las horas y los dÃas también.
Toco la puerta de esta mañana
Y la canción del amanecer que un ave canta
Presupone un sol hermoso.
La existencia quieta, silenciosa
Fluye en instantes sin viento que remueva la vida
El Destino flota como el pensamiento
Antes de retomar su camino.